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La planificación, programación y el orden son aspectos muy usados en el Método Científico, utilizando una metodología adecuada para determinada entrada de información.
Al cerebro de la mayoría de las personas les disgusta el desorden, por otro lado, a la mayoría de las personas no les gusta la planificación, ni la programación.
El desorden es sinónimo de poca organización y confusión del cerebro y la mente, algo impensable para la ciencia (en particular).
Una buena planificación, programación y ordenación de las cosas requiere una rígida disciplina (es necesario un trabajo diario para evitar esta entropía), precisamente para que esta, a lo largo del tiempo, se relaje, proporcionando otras opciones al cerebro y a la mente.
La constante recepción de información desorganizada acaba agotando al cerebro y a la mente. Todo lo contrario ocurre con el orden:
Permite anticiparse ante una entrada de información.
Es posible tomar mejores decisiones.
Permite conseguir la máxima eficacia (eficiencia posible).
Permite encontrar rápida y cómodamente cualquier información
(información e incluso objetos que busquemos o necesitemos).
Disminuye e incluso elimina estrés.
Permite terminar proyectos más o menos complejos.
Aumenta nuestro bienestar mental.
Aumenta nuestro bienestar físico.
Este bienestar físico y mental lo podemos transponer en todas nuestras actividades y ámbitos de la vida.
Sin embargo cierto desorden "organizado y temporal" es necesario para la salud de nuestro cerebro y mente.
La Planificación, Orden y también limpieza, es fundamental para cualquier persona (especialmente todo lo científico).